La has visto por todas partes: desde muebles, paños de cocina y accesorios hasta ropa de deporte o toallas; la Microfibra forma parte de nuestro día a día, a veces incluso sin que nos demos cuenta… ¿Pero conoces realmente qué es la Microfibra? Hoy te presentamos una de las fibras más versátiles en el mundo textil. ¡Conoce las ventajas de la Microfibra!
La Microfibra es una fibra sintética ultra-fina, con un diámetro de la mitad de una hebra de seda natural (para que te hagas a la idea…¡aproximadamente 100 veces más fino que un cabello humano!). Para ser exactos, la Microfibra es un textil no tejido, es decir, un tipo de textil producido formando redes de fibras unidas mediante técnicas mecánicas, térmicas y químicas; sin la necesidad de ser tejidas o convertidas en un hilo durante su producción. Las propiedades de la Microfibra dependen principalmente de las fibras que la componen; siendo así un textil realmente adaptable y con más beneficios que las telas naturales en muchos casos.
¿De qué está hecha la Microfibra?
Uno de los materiales sintéticos más comunes en la composición de la Microfibra es el poliéster, a pesar de que el nylon y otro tipo de poliamidas son también muy comunes dependiendo del uso final que se le vaya a dar al textil. Puede parecer que se trata de un tejido poco ecológico en comparación con las telas naturales, pero cabe mencionar que durante su proceso de producción no se utiliza ningún tipo de pesticida. Además, en los procesos de estampación, no se requiere agua, por lo que implica menos desperdicios que los que necesita por ejemplo el algodón, donde se utilizan grandes cantidades de agua para teñirlo.
Los proveedores de Microfibra alteran y combinan varios tipos, grosores, larguras y trazados de fibras para crear los distintos tipos de textiles de Microfibra, dependiendo de la funcionalidad que se le quiera dar al producto final. Por ejemplo, usando según qué tipos de fibras, puede convertirse en un textil ultra-absorbente o extra suave.
¿Para qué se usa la Microfibra?
Gracias a las innumerables propiedades que la Microfibra puede ofrecer según los distintos tipos de fibras que la compongan, este textil no tejido es perfecto para un gran abanico de posibilidades.
Uno de los usos más comunes que presenta la Microfibra es para productos de limpieza, especialmente mopas y paños para limpiar cristales y suelos. Esto se debe a la gran capacidad que tiene para absorber el agua (¡hasta 7 veces más su propio peso!) y también a la facilidad a la hora de atrapar las bacterias sobre las superficies con suciedad. Las fibras se producen con un trazado especial con pequeños ganchos con los que el polvo y líquidos quedan retenidos en el tejido, previniendo así el riesgo que gérmenes y enfermedades puedan aparecer en cocinas, hospitales y cualquier lugar que necesite estar especialmente limpio. Las pequeñas fibras que componen la Microfibra son tan diminutas que son anti-abrasivas, evitando rallar y dañar las superficies sobre las que se limpia, incluso usando productos de limpieza.
Por otro lado, su destacado carácter absorbente hace de la Microfibra una opción muy popular para la ropa deportiva. La naturaleza del tejido repele la humedad del cuerpo, manteniéndolo fresco y seco gracias a su factor transpirable. Además, el tipo de Microfibra elástica usada en este tipo de prendas permite que se adapten perfectamente a cualquier movimiento, ofreciendo total comodidad y durabilidad.
A diferencia de las Microfibras absorbentes, cuando este textil se utiliza para prendas de vestir o tapicería, las fibras no tienen estos ganchos ya que no necesitan tener carácter absorbente para ese fin, sino que su prioridad es ser suaves y cómodas. Con ellas se puede crear ropa de todo tipo, como abrigos y faldas o incluso como tela de imitación de la piel de gamuza natural; factor que la hace una elección económica y popular, también como tela para tapizar.
Orígenes de la Microfibra
A pesar de que la Microfibra es un tejido común que usamos prácticamente cada día, pocas personas conocen al 100% cómo se desarrolló este producto. Su primera producción tuvo lugar en 1950, a pesar de que no se encontró utilidad a este tipo de tejido en un primer comienzo.
Entre las distintas curiosidades que esconden los orígenes de la Microfibra, cabe destacar que fueron ni más ni menos que los japoneses los que consiguieron hacer uno de los prototipos más prometedores en la década de 1960 y también los primeros en producir bañadores femeninos con textil ultra-fino en 1970. Sin embargo, fue un fracaso total, debido a que los bañadores absorbían el agua y se convertían en una prenda demasiado pesada.
Los Europeos aprendieron del error y en 1990, la Microfibra comenzó a comercializarse en el mercado Europeo, siendo Rubbermaid la primera marca importante de este tipo de tejido, en 2007.
Tipos de Microfibra
Existen dos clases de Microfibra según el trazado que se aplica en las fibras del mismo, dividiéndolas entre fibras separadas o planas; dependiendo de cómo se hayan unido las fibras del textil para crear el producto fina
En los textiles de Microfibra separada, las fibras se separan durante el proceso de producción, incrementando la superficie del tejido y ofreciendo una mayor absorbencia del agua. Debido a sus miles de microscópicos bucles que se crean al separar las fibras, los textiles de este tipo son perfectos para atrapar la suciedad sin dañar ni rayar la superficie donde se utilizan.
Por otro lado, en los textiles de Microfibra plana la funcionalidad deja de relacionarse con la capacidad de atrapar la suciedad o para crear ropa deportiva, ya que no tienen la misma facilidad para absorber la humedad. Para poder reconocer si un textil de Microfibra es separado o plano, sólo tienes que pasar la mano por la superficie: si se trata de la Microfibra separada, el tejido será mucho menos deslizante sobre la piel.
Ventajas e inconvenientes de la Microfibra
Como cualquier textil, las Microfibra tiene sus pros y sus contras. Su flexibilidad la convierte en una elección con un gran abanico de posibilidades adaptables según las necesidades.
Ventajas
- No-abrasiva
- Higiénica
- Durable
- Suave al tacto
- Puede tratarse con químicos anti-bacterias
- Ligera
- Repele la humedad
- Absorbente
- Resistente
- No deja residuos al usarla
Desventajas
- Requiere unos cuidados especiales para mantener sus cualidades
- El coste puede ser más elevado en según qué tipos de Microfibra
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